viernes, 5 de septiembre de 2008

Entrevista a Marciano, Daniel y Felipe antes de los recitales en Argentina



ENTREVISTA CON MARCIANO CANTERO
"Queremos recuperar nuestro lugar"


COLABORACION:
por laura natalelnatale
larazon.com.ar



Con casi 30 años de trayectoria sobre sus espaldas, los Enanitos Verdes darán su primer show luego de diez años de estar ausentes en un escenario porteño. La cita será mañana en el ND Ateneo (Paraguay 918), y luego seguirán girando por Rosario y Mendoza. Esta serie de conciertos servirá para repasar sus 14 álbumes y será también la presentación de su último disco, "Pescado original", lanzado a mediados de 2007. Me gustaría que Argentina sea un país al que vengamos a tocar todo el tiempo , dispara Marciano Cantero, la voz cantante del trío mendocino que se completa con Felipe Staiti en guitarra y Daniel Piccolo en batería.

En un año de regresos, también vuelven los Enanitos después de 10 años. Por qué No fue a propósito de los otros regresos, es sólo una coincidencia. Recién pensaba en eso e hice mentalmente una analogía con la canción Mariposas . Pensaba que cuando uno es chico quiere capturar mariposas y ya de grande no, las deja escapar, como dice el tema. Lo mismo te pasa hoy cuando un amigo te llama o te manda un mail, decís después le contesto y no lo hacés nunca. Así nos pasó con esto de tocar acá. La ganas estaban latentes, sólo faltaba concretar.

Y por qué ahora Estuvimos tocando en toda Latinoamérica y en Europa, teníamos el año programado con actividades, una vez teníamos todo listo para tocar acá y pasó lo de Cromañón, pero no me gusta hacer referencia a cosas feas. El tiempo fue pasando, teníamos mucho trabajo afuera, qué se yo, ahora nos pusimos las pilas.

Qué fue lo que les pasó en estos diez años No había trabajo acá Cuando elegís algo, dejás otras cosas de lado. En el 88 empezamos a tocar en el exterior y cada vez fuimos viajando más. México lo recorrimos completo, también Estados Unidos, Canadá, Centroamérica... En un punto es cierto que las cosas acá en el país no estaban bien y que se ganaba mejor afuera. Pero no quiero dejar de lado nuestra dejadez para volver a tocar en Argentina y las trabas con las que nos encontrábamos a veces con los teatros.

Desde hace 5 años Marciano vive en el norte de México, más precisamente en Sonora, en la frontera con Estados Unidos. Me llevó el amor de una mujer. Si extraño Claro, pero con el tiempo te empezás a adaptar y te das cuenta de que lo que te parecía tan terrible, no era para tanto. Estoy contento y agradecido por lo que la vida me dio. Pero también es cierto que como banda queremos recuperar nuestro lugar en la Argentina , cuenta.

Qué cosas cambiaron en estos 10 años para los Enanitos Verdes Mejoramos mucho como músicos e instrumentistas: acumulamos experiencia. Somos como el vino, nos ponemos mejor con los años. La música que nosotros hacemos es como una marca, un sello, y en vivo tenemos una cuota de rock, porque esencialmente somos una banda de rock roll.

En todos estos años, la banda vendió 2 millones de copias. Somos como Spinetta. No es que cada vez que sacamos un disco se agota, tenemos buen catálogo, vendemos todo el tiempo, en forma pareja , dice Cantero, y agrega: Tengo dando vueltas en mi cabeza una idea... A fines del año que viene cumplimos 30 años juntos. Quiero festejarlo con todos los amigos y hacer una seguidilla de conciertos con músicos invitados como León Gieco, Spinetta, Ricardo Mollo y, por supuesto, Andrés Calamaro . Mañana, como en los 90, los Enanitos revivirán sus conocidas estrofas, Porque siempre estarán en mí esos buenos momentos .

LOS ENANITOS VERDES: “Muchos creían que no existíamos más”

COLABORACIÓN
Gabriel Hernando

Con una sólida reputación en México y Estados Unidos, el trío mendocino está de regreso y en esta nota confiesa su deseo de reinsertarse en el ámbito local. La cita es el 6 de septiembre en el ND/Ateneo

“Pero yo aún sigo cantando/ y lo voy a seguir haciendo”, entonaban Los Enanitos Verdes en su homónimo álbum debut. Veinticuatro años después de aquel tímido primer paso que los depositó en Buenos Aires desde su Mendoza natal, el trío que conforman Marciano Cantero, Felipe Staiti y Daniel Piccolo mantiene firme aquel deseo inicial y se apresta a reconquistar al público argentino tras casi una década sin pisar los escenarios locales.



Claro que esta paradójica situación tiene su historia: a caballo de hits como “La muralla verde”, “Simulacro de tensión”, “Por el resto”, “Te vi en un tren” y “Lamento boliviano”, entre otros, la banda se erigió como una de las principales animadoras de la escena musical de los ochenta. Sus melodías sencillas de corte pop rock y sus estribillos sumamente pegadizos sonaban sin cesar en las radios, logrando una inusitada repercusión.

Junto a Soda Stereo, Zas, Virus y demás agrupaciones de la época protagonizaron la avanzada del rock argentino por toda Latinoamérica. El éxito del grupo en el exterior fue tal que, dadas sus continuas y extensas giras, cada vez permanecía menos en el país, lo que derivó en un lógico distanciamiento pronunciado aún más no sólo al elegir a México como base de operaciones sino también por el interés del público local (en especial el porteño) por nuevos sonidos y propuestas.

Con una sólida presencia en tierras aztecas y en toda el área latina de Estados Unidos y Canadá, apuntalada por una discografía ininterrumpida, el combo mendocino decidió que ya era hora de recomponer la sintonía con Argentina. La ceremonia de reencuentro tendrá lugar el 6 de septiembre en el teatro ND/Ateneo, donde además de recorrer sus clásicos demostrará que su frescura pop permanece intacta a través de Pescado original, su decimocuarto álbum. Ansiosos por el regreso, Los Enanitos Verdes en pleno cuentan qué fue de sus vidas en estos últimos años y reconocen su parte de culpa en tan prolongado paréntesis con el ámbito local.

¿Qué sensación les provoca tocar nuevamente en su propio país tras casi diez años?

Felipe Staiti: Volver a tocar en Argentina después de tanto tiempo es emocionante porque la habíamos dejado excluida, pero ojalá que a partir de este show podamos poner al país en nuestro itinerario de gira.

¿A qué se debió esa “exclusión” a la que te referís?

F.S.: A culpas compartidas. De nuestro lado, empezamos a tener mucho trabajo en el exterior, Marciano se mudó a México y se sumaron otros compromisos que terminaron por alejarnos de Argentina. Y por otro, nuestros últimos trabajos no tuvieron demasiado apoyo de las compañías en el país y los mismos pasaron inadvertidos.

¿Cómo hacen para sostener una personalidad musical tan definida dentro del pop, como demuestran en Pescado original, después de tantos años y con tanta música dando vueltas alrededor?

Marciano Cantero: Creo que cuando nos ponemos a tocar el resultado es muy claro y concreto. Así hagamos música electrónica vamos a seguir sonando como Los Enanitos Verdes. Lo que sale es lo que suena naturalmente. Somos una banda de tracción a sangre que conjuga la tradición del rock hecho en Argentina con la influencia de Los Beatles.

¿Qué es lo que más recuerdan de la década del ochenta cuando la banda atravesaba su momento de mayor repercusión en Argentina?

M.C: Los peinados raros (risas). Creo que en los ochentas se dio un movimiento mundial con muy buenas bandas: The Police, The Cure. Y el rock argentino tomó mucho del rock inglés de ese momento. Si bien nosotros estamos más ligados al rock de los setenta, de alguna manera esas influencias también nos contaminaron.

¿A qué atribuyen que la popularidad alcanzada por el grupo en aquel entonces y las significativas ventas de sus discos se fueron desvaneciendo poco tiempo después?

F.S:
Todo empezó cuando firmamos contrato con Polygram de Estados Unidos. Lanzamos el álbum acústico y la compañía enfocó la difusión sólo a México y Estados Unidos. A partir de eso, desde el punto de vista discográfico, en Argentina empezaron a considerarnos como un grupo extranjero y sumado a que estábamos más tiempo tocando en el exterior, el distanciamiento se hizo inevitable. Lo mismo ocurrió con los discos posteriores; aquí nadie se enteraba de los lanzamientos o los editaban un año después y muchos creían que no existíamos más cuando, en realidad, seguíamos tocando.

¿No les resulta paradójico que, excepto aquí, ustedes siguen despertando sumo interés en el resto de Latinoamérica, Estados Unidos e incluso Canadá?

Daniel Piccolo:
Tiene que ver con todo el laburo que comenzamos en los ochenta en Latinoamérica. Somos efectivamente un grupo argentino pero en esos países que nombrás y en España nos vienen a ver peruanos, chilenos, mexicanos, colombianos. Para la opinión pública seguimos siendo una representación del llamado rock latino.

F.S:Lo más loco es que nos sigue un público muy joven; son chicos nacidos en Estados Unidos con procedencia latina que recibieron la herencia musical de lo que escuchaban sus padres veinte años atrás.

¿Cabe la posibilidad de reinstalarse definitivamente en Argentina considerando que de un tiempo a esta parte la canción pop recobró un espacio importante en el panorama local y que es un terreno que ustedes conocen y manejan muy bien?

M.C:
Es lo que decía Don Quijote: “Ladran Sancho, señal que cabalgamos”. Si la canción pop sigue funcionando en Argentina me parece que es porque algo hicimos bien y confirma que vamos por el camino correcto. Precisamente la idea de este show en el Ateneo es reinsertarnos en el país y demostrar cómo suenan Los Enanos en vivo. Si tenemos que hacer un mea culpa, reconozco que tocar tanto en el exterior nos alejó de Argentina. Pero tampoco uno puede estar en dos lugares al mismo tiempo y además siempre que elegís una cosa, estás renunciando a otra. Es tan simple como eso. No hubo mala intención.

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